Limpiar el fregadero
Los restos de jabón y cal son los más habituales en la superficie del fregadero. Afortunadamente, es posible eliminarlos rápidamente y sin recurrir a productos químicos.
Mezcla un poco de peróxido de hidrógeno con media cucharada de bicarbonato de sodio y aplica la solución sobre la superficie del fregadero. Frote bien con un paño de fibra o una esponja, luego enjuague y seque bien.
Limpiar los grifos
Limpiar los grifos y hacerlos volver a brillar sin dejar rayas ni manchas es difícil, pero no imposible.
Vierte el jugo de 5 limones en un recipiente y pásalo por el metal de los grifos con un algodón. Los resultados te dejarán sin palabras. Finalmente, limpie con un paño limpio para eliminar todos los residuos.
Limpia las cortinas de la ducha.
Las manchas de humedad y moho son las más habituales en las cortinas de ducha, pero también se pueden acumular en ellas residuos de jabón, que con el tiempo adquieren un molesto color amarillento.
También en este caso la combinación de vinagre y bicarbonato de sodio es la más efectiva. Viértelos en una botella con atomizador, luego aplícalo sobre las cortinas y déjalo reposar durante 15 minutos. Por último, frota bien con un cepillo y aclara con abundante agua.
Pon en práctica estos sencillos trucos de limpieza del baño al menos tres veces por semana y verás como estará siempre impecable y reluciente.